Los golpistas retienen al presidente y al primer ministro de Guinea Bissau 

La incertidumbre total se apoderó hoy de Guinea Bissau, donde los militares responsables de la asonada del jueves retienen al presidente interino del país, Raimundo Pereira, y al primer ministro, Carlos Gomes Junior. 

Pereira está retenido en el cuartel que alberga la sede del Estado Mayor en Bissau, confirmaron a Efe fuentes militares guineanas.

Gomes, por su parte, fue trasladado a un centro de formación militar situado en la localidad de San Vicente, a algo más de 40 kilómetros de la capital, agregaron las mismas fuentes.
Pereira y Gomes -este último favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 29 de abril- fueron detenidos durante el golpe militar, dado a última hora de este jueves, en la que fueron atacadas las viviendas de ambos dirigentes en Bissau.
Mientras los dos altos cargos siguen bajo arresto, el Ejército guineano ha convocado para este viernes una reunión con los responsables de los principales partidos políticos para intentar buscar una salida a la crisis.
Además, la radio estatal ha reanudado la emisión de música revolucionaria de la época de la lucha armada contra la colonización portuguesa y ha emitido el comunicado militar convocando a los partidos a una reunión en la sede del Estado Mayor.
Los golpistas asaltaron a última hora del jueves los centros neurálgicos del poder civil, y mantienen cercadas sedes oficiales y residencias privadas de dirigentes políticos.
En un comunicado emitido por la radio pública, los militares han negado que se trate de un golpe de Estado, pese a que presenta todas sus características, incluida la ocupación de la radio y televisión estatal, y han asegurado que no tienen 'ambición de poder'.
Los responsables de levantamiento militar aseguraron que actúan contra un supuesto 'acuerdo secreto' entre Guinea Bissau y Angola -que tiene desplegados unos 200 soldados destinados a ayudar en la reforma del Ejército guineano- que amenaza la soberanía nacional.
La acción de los militares ha sido condenado internacionalmente por EEUU, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), Portugal (exmetrópoli) y el Consejo de Seguridad de la ONU, entre otros.
Residentes en la capital contactados hoy por Efe explicaron que la normalidad volvió en las calles de la ciudad a primeras horas del día, aunque grupos de uniformados, algunos con lanzagranadas, custodiaban los principales edificios oficiales.
Aún así, el aeropuerto internacional de Bissau permanece cerrado al tráfico por la intentona golpista, confirmaron a Efe dos aerolíneas que vuelan a esa ciudad desde Dakar.
'Hemos suspendido los vuelos hacia Bissau, pues el aeropuerto está cerrado al tráfico', dijeron a Efe fuentes de Senegal Airlines, mientras la compañía TACV, de Cabo Verde, canceló sus vuelos hasta nuevo aviso por 'razones políticas'.
Efe pudo comprobar el cierre del aeropuerto, aunque las autoridades de la aviación civil no lo han anunciado oficialmente.
La asonada se produce mientras el país -uno de los más pobres del mundo- se encuentra en pleno proceso electoral.
Guinea Bissau iba a celebrar la segunda ronda de sus comicios presidenciales este 22 de abril, aunque ayer mismo fueron pospuestos una semana por la Comisión Nacional Electoral (CEN), debido a la proclamación tardía de los resultados de la primera vuelta.
De hecho, estaba previsto que empezara hoy la campaña para la segunda vuelta electoral, que iba a durar hasta el 27 de abril.
En la primera vuelta, que tuvo lugar el pasado 18 de marzo, Gomes se hizo con un 48,97 por ciento de los votos, mientras que su adversario Kumba Yala consiguió un 23,26 por ciento, por lo que ambos debían enfrentarse en las urnas el próximo 29 de abril.
Sin embargo, Yala, al igual que otros cuatro candidatos de la primera vuelta, rechazó estos resultados y denunció 'fraudes masivos', por lo que aseguró que no participaría en la segunda ronda.
Este jueves, horas antes de que atacaran la viviendas de Gomes y Pereira, varios candidatos, entre ellos Kumba Yala, ofrecieron una rueda de prensa para amenazar a cualquiera que organizara actos de campaña.
Las elecciones se convocaron tras la muerte, el pasado mes de enero, del entonces jefe de Estado, Malam Bacai Sanha, en un hospital de París.
Los golpes militares en la excolonia portuguesa han sido una constante en los últimos años y reflejan la inestabilidad política del país, que se ha convertido en un importante lugar de tránsito del tráfico de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.